Hace siete años Estrella de Levante se embarcó en una aventura pionera en la Región de Murcia: cultivar su propio lúpulo. No era un experimento menor, sino un desafío agrícola que arrancó en el Centro de Demostración Agraria ‘Las Nogueras’, donde se estudió con detalle cómo esta planta podía adaptarse al terreno murciano. La respuesta de la naturaleza fue rotunda: los resultados fueron tan positivos que, en 2020, el proyecto dio un salto hacia la producción a mayor escala.
Hoy, el corazón de este sueño verde late en Caravaca de la Cruz, en la finca de la asociación APCOM, la Asociación de Familias de Personas con Discapacidad Intelectual del Noroeste Murciano. Allí, entre surcos y tallos que crecen hacia el cielo, se desarrolla la campaña de recogida. Y no se hace de cualquier manera: el lúpulo vuelve a cosecharse como antaño, de forma manual, planta a planta, con el esmero de quienes entienden que cada corte conecta directamente con la tierra. Los integrantes de la asociación son los protagonistas de este trabajo minucioso, que convierte cada jornada de campo en un acto de paciencia, dedicación y respeto por el oficio.

El lúpulo es mucho más que un ingrediente: es el alma de la cerveza. Su lupulina, cargada de aceites esenciales y resinas, es la responsable de ese amargor inconfundible, de los aromas intensos y de la espuma que corona cada vaso. Desde hace siglos, se utiliza no solo por el carácter que imprime, sino también por sus propiedades de conservación. Apostar por cultivarlo en Caravaca significa, para Estrella de Levante, reforzar un compromiso firme con la sostenibilidad y con los productos de proximidad.
De estas cosechas nació la Reserva 60 Aniversario, una cerveza con raíces bien definidas: lúpulo murciano y cebadas procedentes de Albacete y de la propia Región de Murcia. Un brindis líquido a la identidad del territorio y a la filosofía de kilómetro cero.
Pero este proyecto va más allá de la agricultura y la cerveza. La alianza con APCOM le ha otorgado una dimensión social única. Los trabajadores de la asociación participan en todas las fases, desde el cuidado de las plantas hasta la recolección y el procesado, demostrando que cada cosecha es fruto de un esfuerzo compartido y que la inclusión laboral también puede florecer entre lúpulos.

El campo se ha convertido además en un escenario abierto al público. Cada verano, Caravaca celebra la Semana del Lúpulo, un festival en el que la naturaleza, la gastronomía y la cerveza se entrelazan. La cita, organizada con el apoyo del Ayuntamiento de Caravaca, el Instituto de Turismo de la Región de Murcia y Estrella de Levante bajo el sello YAAAS, incluye visitas guiadas a las plantaciones, cenas inmersivas al aire libre y una gran fiesta popular que transforma la cosecha en una experiencia inolvidable.
Así, la recogida de lúpulo en Caravaca se ha consolidado como un símbolo de unión entre tradición cervecera, innovación agrícola y compromiso social. Una demostración de que la mejor cerveza no solo se elabora en la fábrica: también se cultiva cerca, con sostenibilidad y con la fuerza de quienes creen en ella.