Este jueves, Murcia Diario celebró la quinta sesión de su CEO University con Pedro Saura, CEO de Mecánicas Bolea, como protagonista, que ha dejado a un lado las cifras y los aspectos empresariales para centrarse en su lado más humano al frente de una compañía industrial que es referente.
El encuentro tuvo lugar, una vez más, en la Cámara de Comercio de Murcia, y contó con más de una treintena de estudiantes de las tres universidades regionales.
Este programa de mentoring cuenta con el patrocinio de PwC, el Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de la Región (COIIRM) y Grupo Huertas, que se ha convertido en esta edición en ‘mobility partner’ para facilitar a los estudiantes de Cartagena el transporte con sus coches eléctricos e híbridos; así como con el respaldo de la consejería de Universidades.

El evento contó con la presencia del director regional de PwC, Javier Celdrán; el vicedecano de Comunicación y Relaciones Institucionales de la Facultad de Economía y Empresa de la UMU, Pedro Jesús Cuestas; el coordinador de Empleo de la UPCT, José Hernández Grau; la secretaria académica de la Facultad de Economía y Empresa de la UCAM, Isabel Rosel; y el director de la Escuela de Economía del Colegio de Economistas de la Región, Marcos Antón; entre otros.
El director del periódico, Manuel Ponce, abrió el encuentro agradeciendo la acogida que tiene la iniciativa, que, explicó, «nació con la voluntad de acercar el mundo de la empresa al de la universidad» y que ha contado con ponentes de importantes empresas como Hefame, Grupo Fuertes, AMC Global y Juver.

Por ello, ahora, saliendo de estos sectores para abordar el industrial, se ha invitado a Mecánicas Bolea, una compañía que incluso «ha formado parte del desarrollo del submarino S-80 de la Armada«.
Tras la presentación de Ponce y la proyección de un vídeo corporativo, Saura, que fue elegido ‘Empresari@ del Mes’ de febrero, así como recogió, en nombre de su empresa, el Premio MD a la Innovación en la cuarta edición de nuestros galardones este mismo lunes, comenzó su ponencia haciendo un repaso por la historia de Mecánicas Bolea.
Fundada por su abuelo, Juan Bolea, en 1985, Mecánicas Bolea es una empresa familiar de servicios industriales, especializada en el diseño y fabricación de equipos de proceso, recipientes a presión y tanques de almacenamiento, que empezó como un taller de reparaciones para el sector naval en Cartagena tras cerrar en el que trabajaba,»se empeñó, pidió un crédito y fundó lo que hoy es Mecánicas Bolea«, afirmó el invitado.
El taller «fue poco a poco cogiendo clientes», hasta que a finales de los 90, el yerno del fundador y padre del ponente, Pedro Saura Cabello, se incorporó a la empresa, ayudando a configurar un equipo humano de grandes profesionales y construyendo así la base de la compañía.
Igualmente, en esta etapa, gracias al impulso de su padre, la empresa se adentró en la fabricación de equipos, más allá del mantenimiento y la reparación. «Se diversificó el negocio porque había muchas empresas e industrias en Cartagena que demandaban el servicio«, comentó el ponente. De esta manera, ya con la segunda generación, se consolida el grupo empresarial familiar, llegando a un equipo de unos 120 trabajadores.
También fue un momento de expansión, pues la compañía se abrió a nuevos sectores más allá del naval, como la química, los hidrocarburos, el sector de la alimentación, la farmacia y la aeronáutica, pues en 2013 se colaboró con MTorres para un proyecto de un avión militar.

Poco a poco, la empresa fue creciendo, hasta que en 2016 se realizaron los primeros proyectos internacionales con el aeropuerto de Dublín, para el que se construyó un parque de tanques para combustible para los aviones, llegando dos años más tarde otro proyecto similar en Escocia y, este mismo año, Lisboa.
Pero todo dio un vuelco en la pandemia, momento en el que su padre fallece por COVID, lo que le llevó a liderar la compañía. «Di el paso de asumir toda la responsabilidad legal y técnica, mi hermano la parte financiera. El equipo directivo ya estaba formado, teníamos un director general que no es de la familia, pero es un crack», aseguró Saura.
Hoy en día, ya en tercera generación y celebrando este año su 40 aniversario, Mecánicas Bolea continúa con su actividad y cuenta con un plan de crecimiento a largo plazo con la que espera dar otro salto y consolidarse a nivel nacional y europeo dentro del sector industrial. De hecho, actualmente cuenta con más de 240 trabajadores y proyectos en más de 20 países, manteniendo contratos con las principales empresas tanto nacionales como internacionales.
Actualmente, se encuentra inmersa en un proceso de ampliación de sus instalaciones con una nueva planta en el polígono industrial Los Camachos, destinada a aumentar en más de un 30% su capacidad actual, reforzando la cadena de suministro en los mercados de energía tras una inversión de más de 11 millones de euros; la cual «esperamos que esté operativa en el primer trimestre de 2027«, comentó el ponente.

Después de abordar la trayectoria de la compañía, Saura hizo referencia a algunos de los proyectos que han desarrollado a lo largo de estos años, siendo muy diversos y para multitud de sectores y empresas, todos «a medida«.
El ponente también hizo referencia al reciente acuerdo al que han llegado con la UPCT, por el cual se suma a su Red de Cátedras «para que los proyectos y trabajos de fin de grado de los estudiantes tengan una utilidad directa en la empresa«.
Dejando a un lado la empresa, también hizo un paréntesis para hablar sobre su experiencia laboral y su formación, época en la que pasó por varias empresas, la primera de ellas MTorres, y en la que también descubrió su pasión, «soy ingeniero industrial por la UPCT de vocación, no me veo como un empresario, como fue mi padre».
Como siempre, después de su intervención se dio paso al turno de preguntas, en el que se abordaron varios temas, entre ellos cómo aplica su formación como ingeniero para liderar una empresa.

«La ingeniería te obliga a ser ordenado, si no no obtienes buenos resultados, y en este sector viene bien, porque una empresa está para ganar dinero y esta formación estructura mucho para la gestión empresarial, analizar inversiones, ver las cuentas. También te da la visión técnica del propio negocio«.
Aunque, para él, «lo más importante es la parte humana«, porque un empresario «tiene que tratar con muchas personas». «Yo al principio tenía 20 personas a cargo y sufría mucho porque si mandaba a alguien un fin de semana fuera no iba a estar con su familia, lo que no te enseña la ingeniería es a tratar con personas, a empatizar con ellas y también a que no se te suban a la espalda… La ingeniería te enseña a estructurar bien tu mente, pero la parte de gestionar a las personas es la más complicada«, sentenció.

Otra de las cuestiones fue acerca de las características que son importantes para un director general o para cualquier encargado. «Para mí lo más importante es la capacidad de liderazgo, que sea capaz de inspirar a los demás; cuando una persona tiene experiencia, dotes de liderazgo y es una persona que ‘empuja’, es lo mejor», respondió el mentor.
También se trató cómo afrontar los problemas, para lo que Pedro abogó por «hacerlo cuanto antes, porque si no con el tiempo se puede hacer una bola mucho más grande». En este punto, el invitado hizo referencia a una frase que suele decir su director general: «El que no quiera el conflicto para evitar la guerra tendrá el conflicto y la guerra».
Después, los estudiantes le preguntaron que si no viniera de una empresa familiar, si hubiera dado el paso de emprender y en qué sector, a lo que Pedro respondió que «seguramente no hubiera emprendido, no soy una persona activa en dicho sentido, soy mas técnico».

Tras esto, otro alumno siguió en la misma línea, pidiendo consejos para los jóvenes que quieren emprender.
«Cuando tenía 26 años me junte con tres amigos y formé una empresa poniendo cada uno 3.000 euros, pero duramos seis meses. En el mismo sitio en el que empezamos, vimos que no iba a ningún lado, el alquiler nos comía, teníamos que pagar el sueldo de quien nos llevaba los papeles… Me quedé sin 3.000 euros, que eso jode, pero aparte de eso, si no te vas a poner en serio con las cosas mejor estate quieto, haz algo que te ilusione, te guste, convéncete de que es lo mejor«, respondió el protagonista.
Además, añadió: «Si lo que quieres es hacer un proyecto de vida, tenlo claro, rodéate de gente que piense como tú, escucha a los que saben y ve hasta el final, pero poco a poco, nadie se hace rico en diez días», lo cual completó hacienso alusión a que lo más complicado son los inicios, «lo complicado lo tuvo mi abuelo, que se jugó el todo por el todo».

Para finalizar, la última pregunta fue sobre los principales problemas del sector y del tejido empresarial en general, tema que Saura tuvo claro: «desde la falta de personal cualificado hasta el marco regulatorio, que es muy rígido«. Igualmente, el mentor habló de las cosas que le quitan el sueño en su día a día: «Que nadie de la empresa tenga un accidente, es lo peor que te puede pasar, y el tema económico, no descuidar la caja, siempre tiene que estar en positivo, porque si no el negocio no se hace sostenible y tienes más de 200 familias que dependen de ti«.
Las clases se transmiten en streaming y forman parte de una biblioteca audiovisual disponible en el periódico.