La ópera prima de Eva Libertad, que ha triunfado en la Berlinale y en el Festival de Málaga, reivindica el talento del audiovisual regional
Por Concha Alcántara
La película Sorda, ópera prima escrita y dirigida por la molinense Eva Libertad y basada en su cortometraje homónimo nominado a los Premios Goya en 2022, se ha convertido en un auténtico fenómeno cinematográfico. Su recorrido sólo puede describirse como brillante: primero fue su paso por la Berlinale, donde se alzó con dos importantes galardones –el Premio del Público en la sección ‘Panorama’, en la que competían 26 largometrajes, y el CICAE Art Cinema Award, otorgado por la Confederación Internacional de Cines de Arte y Ensayo–. Más tarde, llegó la consagración en el Festival de Málaga, con una Biznaga de Oro a la mejor película española, además de otros reconocimientos. Y esto, aseguran desde el sector, no ha hecho más que empezar.
Con un guion que entrelaza emoción y reivindicación, Sorda explora los desafíos de una pareja que se enfrenta a la maternidad desde dos mundos distintos: el sordo y el oyente. Ángela (interpretada por Miriam Garlo, hermana de la directora), es una ceramista sorda que vive con Héctor (Álvaro Cervantes) en la tranquilidad de la huerta murciana. El embarazo activa en ella antiguos temores: ¿cómo será criar a una hija en un entorno que no está pensado para personas como ella? La llegada de la niña transformará su mundo y pondrá a prueba la relación, planteando preguntas universales desde una perspectiva poco vista en el cine español.
La película, protagonizada por Miriam Garlo, Álvaro Cervantes, Elena Irureta y Joaquín Notario, se estrenó en cines el pasado 4 de abril, pero tuvo un preestreno muy especial en casa, en Murcia, como expresamente quisieron sus creadoras.
“Nosotras queríamos rodar en Murcia y contar desde nuestra tierra, desde esos paisajes que imaginé mientras escribía el guion”, explicó Eva Libertad, que defendió esa decisión incluso cuando la primera productora catalana que se sumó al proyecto sugirió trasladar el rodaje a Catalunya. “Nos dijeron que sería más cómodo y más económico, pero para nosotras era algo innegociable”, aseguró.
La directora también quiso agradecer el respaldo institucional recibido. “Esta película ha sido posible porque en la Región de Murcia ya existe una política de cine, algo que hace unos años era impensable”. Un respaldo que quedó evidenciado en el acto de presentación celebrado en el Auditorio Regional Víctor Villegas, al que asistieron, además de las protagonistas, autoridades como el presidente Fernando López Miras y la consejera de Turismo, Cultura, Juventud y Deportes, Carmen Conesa.
Conesa destacó que Sorda representa “un ejemplo de las políticas de apoyo al audiovisual regional” que se han desarrollado en los últimos años “en estrecha colaboración con los profesionales del sector”. La consejera expresó su orgullo por haber acompañado al proyecto desde sus inicios, y recordó que la Comunidad ha puesto en marcha convocatorias que abarcan “desde la gestación de los proyectos, pasando por su rodaje y hasta su distribución internacional”.
Más allá de los premios y del éxito en festivales, Sorda se ha convertido en símbolo de una nueva manera de hacer cine desde la Región de Murcia. Cine con identidad, con compromiso, y con una mirada que abre puertas a realidades poco representadas. Como subrayó Conesa, la película no solo fortalece la Marca Murcia, sino que “nos ayuda a conocer otra realidad”, en referencia al cruce de culturas y barreras que plantea la historia.El fenómeno Sorda no ha hecho más que empezar. Y lo ha hecho, con orgullo, desde la raíz, desde la tierra que la vio nacer y crecer. Tras su exitoso paso por Berlín y Málaga, la película continúa su recorrido. Todo apunta a que seguirá sumando premios en los próximos meses, consolidando así su impacto en el cine español y en la proyección del audiovisual murciano.